por Sabri Delmas

Hemos atravesado tiempos de inicios y creación, de sustancialización y materialización, convocados a experimentar infinitas posibilidades para luego estabilizar la energía, en contacto íntimo.

Vivenciamos la posibilidad de diferenciarnos y expresarnos genuinamente, de replegarnos y percibir el entramado que nos trasciende, de salir el encuentro de lo desconocido en nosotros mismos, a través de los otros.

Siendo desafiados por el tiempo al intercambio profundo, transformador del yo, que habilita la expansión y resignificación de nuestros horizontes de sentido. Poder sentir la ley estructural de la vida y trascenderla, siendo parte de la energía creadora que circula en red donde finalmente, las partes vuelvan a la conexión sensible con el todo, con la unidad.

Se manifiesta el movimiento del zodíaco.